martes, 20 de enero de 2015

Conversión a resonador - Parte 4

Hace dos semanas llegaron las partes que estaba esperando con tanta impaciencia. El diapasón de palisandro, la cola para amarrar las cuerdas, el hueso, los tornillos para la faja y la trastes. Asi que apenas llegué a mi pequeño taller improvisado me puse a ello.


Puse la cola en su lugar medido con unas cuerditas que amarré desde el clavijero para que quedara en su lugar con respecto al brazo. Fue solo de marcar el huequito, hacerlo y poner el tornillo de la faja que es el que sostiene la cola. Del otro lado fue un poco mas complicado porque quería ponerlo del lado del hombro, sobre la faja, asi que tuve que encolar por dentro un taquito de pino que sostuviera el tornillo y asi no se reventara la faja.


El trabajo se iba poniendo entretenido cuando me tocó entrar en lo del diapasón. Medí bien donde iría el hueso con respecto al puente (fue un poco el proceso inverso ya que tuve que tomar en cuenta la compensación). Sostuve el diapasón con un par de sargentos en la posición exacta en la que debía ir e hice unos huequitos pequeños en el canal del traste 1 y el 11, que tambien entraran un poco en el brazo. En esos huequitos después encolé unos pedacitos de palillo de dientes. Esta técnica es bastante efectiva para mantener el diapasón en su lugar cuando hay que encolarlo al brazo y se quiere mover hacia todos lados fuera de control.Después como ya tenía una forma de poner u quitar el diapasón de lugar co facilidad, lo marqué para cortarlo en los laterales a la forma del brazo. Tambien lo corté en el traste 22 para dejarlo de 21 trastes.

Antes de poder encolar el diapasón a la guitarra todavía tenia un trabajo mas: Hacer la cuña que llenaría el espacio entre la tapa y la extensión del diapasón. Esto porque después del ajuste del encastre había quedado elevada. Como no tenia un pedacito solido de palisandro que hiciera el trabajo completo tuve que improvisar nuevamente. Con los sobrantes de los laterales hice un marco que encolé sobre la tapa para que se viera del mismo color. El centro fue una piecita de pino. Después de esto fue solo de poner cola por todo lado y el diapasón con todos los sargentos que tenía y a esperar. Con paciencia, lijas y una rasqueta ajuste el diapasón al brazo y lo deje en estado que pudiera aceptar los trastes, incluyendo la rectificación del diapasón.



La parte de los trastes no fue tan difícil como pensé. Con una lima gaste las esquinas de los canales para que el traste entrara mas fácil. Acá la clave es doblar el traste a un radio menor que el del diapasón para que no se levanten las esquinas. Corté los trastes, hice lo que pude para doblarlos y los puse con un martillo pequeño. Cuando el diapasón estaba en bruto aproveché para hacer un bloque de madera con el radio que iba a usar no solo para rectificar el diapasón sino también los trastes. Los rectifiqué con lija 320, luego 600. Hice otra herramienta de madera con un canal redondo que con lija 600 me iba a ayudar a recoronar los trastes. Con una lima me deshice de las esquinas que salían por los lados del diapasón para no cortarme las manos cuando toco y después de eso fue solo de pulir. Primero con lija húmeda y luego con un pedacito de tela y un abrasivo para dejarlos brillantes como nunca los había visto en una guitarra. Creo que quedaron bastante bien pero no se cómo reaccionará el brazo con las cuerdas puestas asi que quizás tenga que hacer ajustes después.



Con paciencia hice tambien unos huequitos en uno de los costados del diapasón para encolar los puntos para marcar el numero de traste. Solo fue de encolar, rasquetear y lijar.


La parte de hacer el hueso no fue difícil pero si de mucho cuidado. También lo tengo que terminar de ajustar.


Ahora a esperar por la siguiente orden y quizás la última para esta guitarra donde viene el cono, el puente, la tapa, y la chapa del clavijero.

sábado, 3 de enero de 2015

Conversión a resonador - Parte 3

Estos días lo que he hecho ha sido principalmente en la zona del encastre. Logré improvisar un aparato de vapor con la olla de presión (si, en la que se cocinan los frijoles), una manguera delgadita (de la que se usa en las bombas de aire para los acuarios), y una aguja hueca para inflar balones. Conecté las 3 cosas y las sujeté bien con gasas para evitar un accidente. Después solo fue de poner agua en la olla, y esperar a que hirviera. El otro extremo lo introduje en los agujeros que ya había hecho en la esquina del encastre. Unos minutos después la cola ya se había suavizado y el brazo salió con facilidad. Aproveché que la cola estaba suave y la limpié muy fácil con el formón y un bisturí.


Con matemática simple ya había determinado lo que tenia que desgastar de la parte interna del tacón. 2.1mm en cuña hacia la zona del diapasón me dieron la inclinación para corregir el brazo. Acá el problema es que al sacar tanta madera del encastre pierde el ajuste entonces hay que encolarle unas piecitas al lado interno y lijarlas hasta que el encastre entre bien. Los ajustes se hacen en el siguiente orden y se miden en la proyección que dan sobre el puente. Primero la elevación sobre el puente, segundo que las cuerdas queden centradas horizontalmente donde iría el puente, y por ultimo que el encastre baje hasta que llegue al ras de la tapa.


Me tomé el tiempo de hacer una guía en plywood de como iría el cono, el puente, la tapa y demás para poder revisar las proyecciones de diapasón y cuerdas con un poco mas de facilidad. Funcionó bastante bien el artilugio. Y con las proyecciones... quedé asustado yo mismo con la precisión que logré.



Lo ultimo fue, cuando quede convencido con cómo estaba alineado el brazo con respecto al puente, volver a encolarlo. Usé cola de resina alifática y un par de minutos después, cuando quise hacer un ajuste pequeño extra, no pude mover nada porque ya había pegado así que volví a poner el sargento y a secar por unas 12 horas. El ajuste de todas formas no hizo falta. En la segunda foto se puede ver que las esquinas se alinearon bien.




Por otro lado, pensando mas en la estética del instrumento, siempre hubo un detalle especifico que me molestaba muchísimo. La linea que tenía en el clavijero estaba mal hecha, de medio lado, y no le dejaba dormir en paz. Con la rasqueta quité todo el acabado que tenía, le corté las curvas de estilo clásico y con cola alifática rellené las imperfecciones que traía, si, porque el adorno estaba por debajo de la superficie en su mayoría. Ahora lo que falta es encolar una chapa de palisandro y va a quedar muchísimo mejor, mas acorde al tipo de guitarra en la que poco a poco se va convirtiendo.



Como no he decidido el método que voy a usar para trastear la guitarra creo que sería una buena idea ponerle unos refuerzos a la tapa en la zona de la extensión del diapasón. Así que corté dos pedacitos de pino y los encolé por debajo para darle fortaleza a esa zona sea lo que sea que decida hacer. En todo caso la tapa no estaba en muy buenas condiciones, entonces, en todo caso, corregirá las ondulaciones de la tapa.



La próxima parte será cuando llegue el diapasón y los trastes junto con las otras partes.